Fue de los primeros que “se borro”. Y se “borro” para disfrutar el fruto de la traición. (y para no ser desollado vivo).
Los primeros hechos que darían paso a la formación del ejército, fueron las invasiones inglesas, donde el pueblo tomó las armas contra un ejército que hablaba un idioma incompresible. Nacía así la conciencia popular y el regimiento de Patricios.
El pueblo de Bs.As., incluido esclavos y sirvientes, defendieron como pudieron la ciudad. Hubo sin embargo alguna “gente paqueta” que veía a los ingleses con simpatía y como “libertadores” y saludaron desde las ventanas entornadas de sus casas, disimuladamente, por cierto, el avance de las tropas inglesas. Incluso hubo quienes fueron a saludar a “los libertadores” que venían a traernos una cultura y una raza “superior”. El pueblo de Bs.As., casi en mayoría, se reveló y guiado por líderes espontáneos recuperó la ciudad, destacándose muchos actos heroicos, como el de “Manuela Pedraza” que entró a la plaza y al ver caer a su marido, mató con sus propias manos al primer ingles que se le cruzó, tomo el fusil y siguió la lucha por que recibió un reconocimiento de Liniers.
Luego de la primera invasión inglesa, Beresford fue trasladado a Luján. Saturnino Rodríguez Peña y algún otro “patriota” más, invocando una “orden” falsa de Liniers, lo retiran del cautiverio, le dan seguro escondite en una quinta, para luego embarcarlo en una fragata inglesa que lo trasladará a Montevideo, desde donde regresa a Inglaterra. Don “Saturnino”, precavido, “se borro” y se radicará luego en Río de Janeiro y más tarde en Inglaterra, recibiendo una pensión de por vida. Se ve que el hombre había hecho todos los “aportes” para recibir una buena “pensión”.
A decir verdad no fue alguien muy destacado, pero de todas maneras se ganó un lugar en la historia Argentina como traidor.
Fuente:
- Castagnino Leonardo: Invasiones inglesas
- www.lagazeta.com.ar