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GENERAL MARTIN MIGUEL DE GüEMES Y LAS INVASIONES INGLESAS.
El Alferez M. M. de Güemes y las Invasiones Inglesas (1806 – 1807)

(Por Por Martín Miguel Güemes Arruabarrena) (*)


Martin Miguel de Güemes.    
Martín Miguel de Güemes

(01) Alferez Güemes y las invasiones inglesas.
(02) Fuentes.
(03) Artículos relacionados.


El Alferez Güemes y las invasiones inglesas.

En la que hemos llamado la Década Bicentenaria (2006 – 2016) que se inicia con la evocación de la Defensa y Reconquista de Buenos Aires (1806 – 1807) por el pueblo de las Provincias Unidas del Sur, es de recordar el papel protagónico que le cupo a los conductores de pueblos, como Juan Manuel de Rosas, José Gervasio Artigas, Juan Bautista Bustos, Felipe Ibarra y al popular Caudillo salteño Martín Miguel de Güemes. Al narrar sus hazañas contra los invasores anglosajones, podemos equilibrar las cargas de la historia de nuestra Patria. Nuestra Nación integrada por sus luchas, adquiere presencia vital y estructurante del pueblo.

Nacido – Martín Miguel Juan de Mata - en Salta, el 8 de Febrero de 1785, fueron sus padres Gabriel de Güemes Montero, tesorero real de las Cajas de la Intendencia de Salta del Tucumán, y Magdalena de Goyechea y la Corte, descendiente directa del fundador de Jujuy Don Francisco de Argañaraz y Murguía. Su abuelo materno, Martín Miguel de Goyechea, informa su nombre, sin duda etimológicamente predestinado al Dios de la Guerra: Marte. Al decir de los Romanos. Aunque, más importante fue el paisaje y el contacto con su pueblo americano, para señalar su destino en la historia del país de los argentinos.

Su carrera militar, se inicia el 13 de Febrero de 1799, a los 14 años de edad, al ingresar en el “Regimiento de Infantería de Buenos Aires – tercer batallón, 7º Compañía” (destacamento radicado en Salta, denominado: “El Fijo”). Su posterior traslado a Buenos Aires, por órdenes del Virrey Sobremonte (…) a fin de que reciba la instrucción correspondiente a su clase.”. Según oficio del Virrey al Gobernador de Salta don Rafael de la Luz, del 25.05.1805. Ordenes que cumple saliendo de Salta en Octubre de 1805, con la misión de conducir a cuatro muchachos aprendices de música, y su arribo a la Capital del Virreynato del Río de la Plata en el mes de Diciembre. Sirve en el regimiento Fijo entre las tropas veteranas a las órdenes del Teniente Coronel Juan Antonio Olondriz, uno de los oficiales que se niega a jurar por el Rey Jorge III en la toma de la ciudad por las fuerzas inglesas.

Güemes es propuesto por dos veces para el grado de Ayudante Mayor y combate desde el primer momento contra los invasores ingleses. Luego de la caída de Bs. As., se le encomienda al joven cadete una misión ante Sobremonte. Es de recordar que, este había huido de la ciudad y se encontraba en Córdoba. En fiel cumplimiento del mandato - Güemes - llega a la Capital cordobesa el 14 de Julio de 1806. Sobremonte había constituido la Capital interina en dicha ciudad y formado un ejército para marchar a la Reconquista de Bs. As. Parte de Córdoba el 2 de Agosto, llevando al alférez Güemes. El 11 de Agosto se encuentran las tropas del Virrey en la posta de “La Candelaria”, se entera allí de la intención de Liniers de atacar solo y creyendo ver en esto una audacia, decide recomendarle lo espere a los efectos de una operación combinada. Envía en misión especial, llevando un mensaje a Liniers, a su yerno y pariente, el ayudante mayor de Dragones Juan Manuel Marín y al cadete Martín Güemes. Misión que cumplen recorriendo las 79 leguas (395 Km.) que había por las postas hasta Buenos Aires. Llegan en el atardecer del día 12 de Agosto de 1806. ¡En un día y medio de marcha forzada!

INVASIONES INGLESAS Protagoniza Güemes en esa tarde una hazaña, que el Capitán inglés Alejandro Gillespie, integrante de las tropas invasoras relata en su diario personal: “Buenos Aires y el interior”, publicado en Londres en 1818. Relata Gillespie lo siguiente: (…) Había un buque mercante en este tiempo que se había acercado a la ciudad para traficar, que nos fue de utilidad esencial. El “Justina” de 26 cañones, una vez alijado, fue tripulado con oficiales y cien marinos de la escuadra, además de su dotación. El día de nuestra rendición peleó bien y con sus cañones impidió todos los movimientos de los españoles no solamente por la plaza, sino en las diferentes calles que ocupaban, también expuestas a su fuego. Este barco ofrece un fenómeno en los acontecimientos militares, el haber sido abordado y tomado por caballería al terminar el 12 de Agosto, a causa de una bajante súbita del río.”. A pesar de no mencionar Gillespie el autor principal del hecho, en base a otras fuentes y presunciones se llega a él.

El tradicionalista argentino Pastor S. Obligado en un artículo titulado: “Güemes en Buenos Aires” (“La razón”, 12 de Agosto de 1920), da como protagonista principal del episodio a Güemes. Nos dice – Pastor Obligado – (…) Pronto su comportamiento y activo desempeño en diversas comisiones, le promovieron ascenso de cadete a alférez y subteniente, antes de formar en el regimiento de húsares, cuyo primer jefe fue aquí Pueyrredòn, y en el de Salta, Güemes. Mandado la víspera al encuentro de Liniers para informarle la situación de la plaza y elementos acercados en sus inmediaciones, incorporado a sus ayudantes del cuartel general, le hizo quedar desde ese momento… Todos callaron atentos a la conversación de los Jefes, cuando Liniers, acentuando observaciones por las que Concha le traía a lo alto de la batería, dijo: Efectivamente, parece que está varado. Y dando vuelta, agregó: - ¡A ver el catalejo! – que el ayudante se apresuró a alcanzarle. Concluida su observación, al devolver el anteojo al ayudante más inmediato, dijo: - Ud. que siempre anda bien montado; galope por la orilla de la Alameda, que ha de encontrar a Pueyrredòn, acampado a la altura de la batería Abascal, y comuníquele orden de avanzar soldados de caballería por la playa, hasta la mayor aproximación de aquel barco, que resta cortado de la escuadra en fuga. Menos tardó el ayudante Güemes en recibir la orden que en transmitirla, como los gauchos de Pueyrredòn, ganosos porque no se les escapara la presa en salir a galope tendido por la playa.

(…) Con el agua al encuentro de sus caballos rompía el fuego las tercerolas, cuando asomó el jefe, haciendo seña con un pañuelo blanco desde el alcázar de popa, rindiéndose…”.

Juan Bautista Alberdi, en su libro: “Proceso a Mitre”, se expresó así: (…) Güemes bajo las órdenes de Liniers pelea en las jornadas de 1806 y 1807 en Buenos Aires contra los ingleses y contribuye a arrancar las banderas que decoran hoy los templos de la orgullosa Buenos Aires.”.

Como bien comprueba el Dr. Luis Güemes Ramos Mejía, en su monumental obra: “Güemes Documentado” - tomo 1º, Pág. 80 - (…) Las banderas que se guardan en Buenos Aires, son las tomadas en 1806, dos del Regimiento Nº 71 y dos de marina, una de estas últimas, la del buque “Justina”, abordado por Güemes.


Virreinato del Rio de la Plata.    
Virreinato del Río de La Plata

Este fenómeno de los anales militares del mundo, guarda una paradoja: en el mismo lugar donde se rindió el “Justina”, las aguas han sido reemplazadas por tierra y la memoria de los argentinos también ha sido soterrada, dado que el olvido ha sido ganado por una “Torre de los Ingleses” que reemplaza el justo jalón militar que debiera ser emplazado en ese lugar histórico. Como símbolo, en la punta de la Torre, una veleta en forma de buque, se bambolea al compás del viento, sin rumbo… Podríamos preguntarnos: ¿Casualidad u ocultamiento premeditado? Nuestra memoria sabe, que el orgulloso invasor fue derrotado por el pueblo en armas. Y que el Caudillo salteño inició su camino hacia la gloria, defendiendo nuestra frontera Atlántica, en aguas del Río de la Plata.

Después de la Reconquista, Pueyrredòn (…) invitó a su casa, el 14 de Agosto, a sus mejores amigos, con el objeto de formar un escuadrón de húsares que fuera a la vez un modelo y escuela de oficiales.” Según el historiador Carlos Roberts, en su libro sobe “Las invasiones inglesas”.

El Dr. Luis Güemes en la obra citada (Tomo 1º, Pág. 90), expresa: (…) pensamos que uno de los amigos concurrente a la casa de Pueyrredòn fue Güemes. El trato singularmente cariñoso y aún familiar que el primero, ya Director Supremo (1816), da en sus cartas al segundo, Gobernador Intendente de Salta (1815 – 1821) a la sazón, evidencia que existía entre ambos una amistad nada común y bien arraigada, la que, según es de suponer, nació o se afianzó en medio de la euforia existente en Buenos Aires a raíz del triunfo obtenido sobre los ingleses el 12 de Agosto.”.

En una solicitud de Güemes dirigida al Virrey Cisneros en 1809, que por la veracidad de sus afirmaciones durante toda su vida, tiene valor de verdad innegable, como bien afirma Luis Güemes, podemos obtener los datos sobre su actuación en la Banda Oriental (actual Uruguay) por esos tiempos. (…) Después de haberme hallado en la reconquista, defensa de la Capital del reino y campañas que se hicieron en la Banda Oriental de Montevideo.”. El tiempo de las campañas de la Banda Oriental, va desde principios de Octubre de 1806 a fines de Junio de 1807. Dos documentos, obrantes en las páginas de “Güemes Documentado”, atestiguan su estadía en Buenos Aires, hasta Octubre de 1806.

1) “Regimiento de Infantería de Bs. As.: Pies de listas de los individuos que de dicho Regimiento se hallan en esta plaza, hoy día de la fecha, y sirve para la revista del presente mes. 3º de Granaderos – Cadete Don Martín Güemes – Presente. Buenos Aires, 15 de Mayo de 1807. Pedro Antonio Durán”

2) Oficio de José Ignacio de Merlos, Comandante de la Infantería Veterana de Buenos Aires, o sea del Fijo, a la Audiencia; que había asumido, el 19 de Febrero de 1807, el gobierno político y militar del Virreinato por disposición de Sobremonte.

M.P.S:
Enterado del oficio de V.A. del 3 del corriente en que se sirve insertarme el que con fecha del 11 de Marzo último se sirvió V.A. remitir al Ilustre Cabildo relativo al permiso que V.A. había advertido se concedía a las lanchas de tráfico de este río para pasar a la otra banda sin embargo de las noticias que llegaban a V.A. de la varias que habían apresado los ingleses y no obstante de todo parece ser que el expresado Ilustre Cabildo ha omitido el cumplimiento de que con respecto a lo mucho que interesa cortar tan punible comercio pueda yo tomar las providencias conducentes al mismo fin: He determinado en el mismo instante nombrar al cadete Don Martín Güemes sujeto de honor, actividad y de irreprensible conducta para que eligiendo éste seis u ocho hombres de su satisfacción estén a la mira principalmente de noche en toda la costa con las estrechas órdenes que le comunicaré al efecto. Y crea V.A. que por lo que respecta a mí no omitiré precaución ni disposición para que en un todo se dé debido cumplimiento a cuanto V.A. se sirva prevenirme. Dios guarde a V.S. muchos años. Buenos Aires, abril 9 de 1807.
M.P.S. José Ignacio de Merlos”
(Archivo General de la Nación, IX – 28 – 3 – 7, Regimiento de Infantería, 1803/10. Documento citado en “Güemes Documentado”, Tomo 1º, Pág. 119/122)

Es de aclarar, que el contexto en que debemos leer esta orden al joven cadete Martín Güemes, está enmarcada en el bando publicado por la Audiencia, el 16 de Marzo de 1807, disponiendo la pena de muerte por cualquiera que comerciara con los ingleses, o hiciera contrabando desde Montevideo, como bien explica Carlos Roberts, en su libro: “Las Invasiones Inglesas”.

Güemes cruza a la Banda Oriental como integrante de una de las compañías del Fijo que cruzaron el Río de la Plata, poco después que el Virrey Sobremonte (ver: Acta Capitular de Bs. As. Del 18 de Octubre de 1806)

INVASIONES INGLESAS Filiberto de Oliveira Cézar, en su libro: “Las invasiones inglesas”, documentado en testigos presenciales de los acontecimientos, detalla la actuación de Güemes en la Banda Oriental. (…) El 18 de Enero de 1807, en las cercanías de Montevideo, el Virrey ordena un combate decisivo con las tropas inglesas al mando de sus mejores oficiales: Auchmuty, Lumley, Backhouse. Producido el choque y luego de fieros entreveros, Sobremonte huye en dirección a Miguelete, seguido de algunas fuerzas en desorden… Vióse entonces entre los grupos de tropas dispersas, la acción de algunos oficiales que pugnaban por organizarlos nuevamente. Martín Güemes, que era Teniente del Fijo de Buenos Aires, en medio del fragor de la pelea, resultó en esta ocasión una de las figuras descollantes. Su compañía en masa había constituido en la retirada el núcleo principal de la resistencia. Güemes se destacaba entre sus soldados y el humo del tiroteo, vestía una chaquetilla azul galoneada de alamares negros y tan pronto corría a disponer la posición de un grupo, como tomaba el fusil de algún soldado caído para dispararlo personalmente sobre el enemigo, animando a sus soldados con la palabra y la acción. Ante la actitud de aquel valiente oficial, muchos dispersos se agruparon, llegando a formar un número de setecientos hombres, que pudieron resistirse algunas horas, hasta que la caballería y la artillería inglesa le trajeron un nuevo ataque ante el cual tuvieron que ceder, no sin dejar tendidos en el campo un buen número de heridos.”

Continúa Oliveira Cézar, diciendo: (…) Días después, unos cuantos militares de los que habían sostenido más heroicamente la defensa, y algunos ciudadanos importantes tramaron una conspiración en la que se proyectaba hacer volar el generalísimo y a los principales jefes ingleses, en un momento en que debían encontrarse en la casa consistorial. Martín Güemes, que después de ver todo perdido el día de la batalla había conseguido ocultarse, figuró entre los conspiradores como uno de los más activos. Pero fue descubierta la conspiración, resolviendo el general inglés fusilar a dos de los complicados, en la Plaza Matriz.” Luego de estos sucesos, Güemes (…) había regresado a la Capital del Plata, presentándose a Liniers, y yendo a engrosar las tropas…”. Hasta aquí, Oliveira Cézar en su interesante obra.

A los efectos de acreditar la actuación de Güemes en la Defensa de Buenos Aires, dos documentos perteneciente al Archivo de Indias, lo menciona en acciones de guerra: a) al otro lado del puente y en el ataque a los Corrales de Miserere, b) en el ataque a la residencia, c) en las azoteas y defensa de la ciudad hasta el fin. (Audiencia de Bs. As., 556-390/1. Fotocopia en el archivo del Dr. Luis Güemes. Archivo de Indias, Sevilla, España. Audiencia de Bs. As. Nº 556-399 - ídem)

Rechazado el invasor Británico, y vuelta la paz al Virreynato del Río de la Plata. Concientes los criollos de su conducción militar, y exaltada la autoestima popular. El joven oficial Martín Güemes, poco puede disfrutar de la gloria del triunfo, solicita volver a Salta, a causa de la infausta noticia de la muerte de su padre.

En estos hechos trascendentales, que conducen al 25 de Mayo de 1810, culminando el 9 de Julio de 1816 en Tucumán, con la declaración de la Independencia de las Provincias Unidas de Suramérica, el Caudillo Gaucho Martín Güemes se encontrará luchando por la libertad, entre los primeros en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy. Contribuyendo decisivamente al primer triunfo de las armas de la Patria en Suipacha (7 de Noviembre de 1810), actual Bolivia, y recibiendo las últimas balas realistas en territorio argentino. Muriendo ha causa de ello, el 17 de Junio de 1821, en el monte, rodeado por sus milicias gauchas.

(*) Martín Miguel Güemes Arruabarrena es descendiente directo el General Martin Miguel de Güemes


Obras de Leonardo Castagnino Fuentes:

- Martín Miguel Güemes Arruabarrena
- Obras citadas
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar


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- Andresito Guacurarí

Fuente: www.lagazeta.com.ar





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