El juego de “pelota”, actualmente conocido como pelota paleta, fue introducido por los vascos antes de la independencia. El primer forntón de pala estaba ubicado a orillas del Río de la Plata para el año 1776. Hay referencias del juego ya en un documento de 1779 que habla de una “plaza de pelota” en la esquina noroeste de las actuales calles Tacuarí y México: “Para hacer frente a los gastos de empedrados de las primeras calles, obra del ingeniero Antonio Mosquera, se contaba con el producido de la Plaza de Toros, el juego de pelota y lo que pagaba el asentista de la cancha de bolos.” .
Probablemente sea la misma cancha a que se refiero Lucio V. Mansilla en sus memorias: “Mi tía Francisca vivía en la calle Chile, entre Tacuarí y Buen Orden (actual Bernardo de Irigoyen); por ahí quedaba en la esquina de Tacuarí, la cancha de Pelota adonde yo no iba sino de oculto”. .
Seguramente Mansilla iba sin el permiso de su tía o sus padres, porque la pelota, además de un deporte, era un juego de apuestas, que no siempre terminaban muy amablemente, costumbre que en muchos lugares perdura hasta nuestros días. .
El historiador Vicente Fidel López cuenta en su “Crónica de la Revolución de Mayo” un episodio del 20 de Mayo de 1810: “Se me olvidaba decirte que en la cancha de Sotoca hubo esta mañana otro sanquintín entre arribeños y vizcaínos. Se jugaba un partido de pelota en que se habían desafiado al largo los paisanos el Blandengue, Cabecitas y Falucho, contra los vizcaínos Manopla, el Toro y Narigueta. Cuando el partido, que era muy interesado, estaba de dudoso y pendiente de un tanto más, el diablo de Blandengue agarró la pelota y de una bolea la echó al otro extremo de la vereda de enfrente, y como atravesó la pared de la cancha, Manopla se quedó mirando sin poder arrestarla, con lo que se armó una disputa acalorada sobre si el partido estaba ganado o perdido por los paisanos”
El juego se hizo muy popular y no había pueblo del interior que no contara con una o más canchas, y hasta algunos “boliches” al costado del camino contaban con un frontón, donde se jugaban grandes apuestas. Hasta las estancias solían tener un frontón contra la pared de algún galpón.
En la Provincia de La Pampa cada pueblo tenia su frontón, donde todas las tardes se juntaban los comerciantes, empleados y gente de campo a disputar reñidos partidos por algun peso. En Catriló habia dos frontones, uno muy recordado, el del "Hotel y Bar La Minuta", ya demolido, y otro destinado desde hace mucho años a otro uso. Lonquimay aún conserva el suyo, y entre los más conocidos de aquella provinica puede nombrarse "El prado" y "La canchita de los malandras" de Santa Rosa, Bar la Guilla de Doblas, Bar la Cancha de Ataliva Roca, Bar La Cancha de Toay, Hotel Apolo de Uriburu, la Japonesa de Edo. Castex, y el “Hotel Euzco Alkartasuna “ de Macachín. En General Acha habia varios frontones y en Santa Rosa hubo once canchas de paleta, de las cuales solo quedan tres que se salvaron de la demolición. De esas canchas salieron valores de renombre en el juego de pelota, como Viscay de Catrilo, Roque Carnicero, Font, Recalde, Hernadorena, etc.
No había colegio de "pupilos" que no tuviera su frontón. El colegio Euskal Echea de Lavallol, de curas Franciscanos, tiene todavia cinco frontones de pared corta y un triquete cerrado, donde solían trenzarse alumnos con profesores y curas vascos. El colegio Fahy de los curas Palotinos irlandeses, en la localidad de Moreno, hay una frontón de pared larga a la izquierda, y los mismos ejemplos se repiten en muchos colegios de interior del país. Lamentablemente esa costumbre se cambió por otros juegos.
El tipo y diseño de las canchas era variado y de acuerdo a las circunstancias y posibilidades de cada lugar. Las “canchas abiertas” eran las más comunes, con un frontón, pared larga a la zurda y derecha corta, en general “sin rebote”, auque estas características tenían variantes. Las “canchas cerradas” se denominan “trinquete”, con frontón, pared larga a la derecha y “share” con reja y balcón a la izquierda, y rebote atrás. .
En la ciudad de Buenos Aires fucionaron algunos muy conocidos como los denominado Plaza Euskara, Frontón buenos Aires y Frontón Nacional y el trinquete del “Club de pelota y Esgrima”, que todavía funciona.
En 1830 por resolución de Juan Manuel de Rosas se construye una cancha de paleta en Buenos Aires, que fuera el rpimer tinquete o cancha cerrada, construido por el vasco Juan Sarriá y con planos de Juan Ortiz y Martín Irala, en la calle Federación 236, y que fuera demolido en 1883..
Plaza Euskara
De propiedad del Centro Laurak Bat, fue inaugurada el 1° de noviembre de 1882, con la asistencia del Presidente de la Nación, General Julio A. Roca; del Intendente Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, don Torcuato de Alvear, y del Presidente del Laurak Bat Don Antonio de Apellaniz.
Estaba ubicada en la manzana comprendida por las calles independencia, Estados unidos, La Rioja y General Urquiza y funcionó hasta el año 1904.
Actuaron los mejores jugadores de cesta y pala, entre los cuales cabe mencionar a: Chiquito de Eybar, Elicegui, Mujica, Chuiquito de Obendo, el Manco de Villabona, Tácolo, Mardura, Portal y otros del mismo nivel, todos ellos oriundos de las provincias vascongadas.
En el citado escenario se realizó el 19 de abril de 1885 el llamado partido del siglo, entre Pedro Zabaleta "Paysandu", uruguayo de esa localidad, contra Indalecio Sarrasqueta (Chiquito de Eybar), presenciado por más de 8.000 espectadores, siendo el acontecimiento deportivo más importante del Río de la Plata. El partido duró ochenta tanos, resultando ganadro Eybar.
Como una hecho accidental que puede mencionarse, es el ocurrido el 1º de noviembre de 1888, en instantes en que se jugaba un partido de pelota en la Plaza Euskara, cuando se vio caer desvanecido a un espectador quien, pese a la atención médica suministrada, falleció poco después. El mencionado aficionado era nada menos que el señor Martín Yrigoyen Dodagaray, padre de quien 28 años más tarde sería presidente de la República Argentina, don Hipólito Yrigoyen.
Frontón Buenos Aires
Estaba situado en la calle Córdoba 1130, fundado el 13 de abril de 1889, con capacidad par 2.500 espectadores sentados. Actualmente de propiedad del Club Argentino de Pelota.
El 28 de octubre de 1889 se disputaron una serie de "desafíos" presenciados entre otros por el presidente Juares Celman.
Se lo recuerda porque allí se realizó la reunión política que congregó a más de 12.000 personas, el 26 de julio de 1890, conocido históricamente como el "Meeting" del Frontón.
Los pelotaris más famosos actuaron en esa Plaza, empleando la cesta, la pala, el guante y algunas veces la mano.
Frontón Nacional
Se encontraba en intersección de las calle Rivadavia e Hidalgo, en el barrio de Caballito, para cinco mil espectadores, y ubicado dentro en un atrayente parque de diversiones.
Es interesante destacar lo que significaba el Frontón Nacional si se tiene en cuenta lo que expresa su estatuto.
"Desde que el juego de Pelota Vasca ha tomado carta de ciudadanía entre nosotros y es hoy el espectáculo favorito de nuestro público, como la carrera de caballos, se imponía la construcción de un local amplio y cómodo, en armonía con nuestro grado de cultura y en número siempre creciente de los aficionados a este nuevo sport.
El Frontón Nacional responde ampliamente a esta doble necesidad y es, por la elegancia y solidez de su construcción y el número de asientos, incluyendo los 63 palcos, el primero entre los frontones de la República Argentina y de España.
En el Frontón Nacional jugaron los profesionales más famosos de aquellos días, contratados a partir del año 1889. El 17 de enero de ese año se dieron cita entre otros lso conocidos jugadores Uranga, Portal, Manco de Villanova y Elizegui.
Cerró las puertas por un decreto del año 1893 donde se cuestionaban los juegos de apuestas al tiempo que se ianuguraba el primer hipódromo.
Juan Castagnino, Enrique Pinni, Juan y Leonardo Castagnino. Trinqueta de GEBA (2005)
Canchas cerradas o trinquetes
Con respecto a las canchas cerrdas, o “tinquete”, pueden citarse: la que existía antes de 1868 en la calle Belgrano 166, propiedad de la señora de Mendía, frecuentada por los estudiantes del colegio Nacional Central Buenos Aires (Moreno y Bolívar); la denominada Blandengues, entre las calles Alsina y Moreno.
La llamada también "El Cajón", donde el tribuno Leandro N. Alem dirigió por última vez la palabra al público.
Sobre este particular, el Dr. Alfredo ríos, decano de los socios del Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, decía que las tres canchas que funcionaban activamente fueron las de Rivadavia entre Paso y Larrea, conocida por "Rivadavia cinco esquinas", y donde se jugó un partido memorable entre los tres guantes de Pedro Dolhegaray (Pedrito del Once), Lataillade y Tiburcio, contra el guante de Paysandú; la de Buen Orden (Bernardo de Irigoyen), entre Brasil y Caseros, que se mantuvo desde 1886 hasta 1897, donde se jugó por primera vez a share; la cancha de Hornos, que formaba parte del hotel Euskera en la calle Hornos 68, y la de Toscanin, conocida por los elementos políticos que la frecuentaban (año 1930). Puede nombrarse también la cancha cerrada de Anchorena (Rivadavia 3199) y la llamada de Almagro en Rivadavia 3770, inaugurada en 1916.
Quedan muchas sin mencionar, tanto en las provincias como en la Capital Federal, que son de conocimiento público, que sería muy largo considerar.
Néstor Delguy (1980)
"El Moreno"
El trinquete más antiguo que aún existe, está ubicado en calle Moreno 961. Alli funcionaba desde 1850, en la esquina de Moreno y el Buen Orden (B. de Irigoyen) una fonda y parada de lecheros que lavaban los tarros de leche y se entretenían presenciando algún "desafío" en un viejo frontón. Su dueña Juana B. de Esponda le alquiló la fonda al jugador de paleta Uranga, que le dió impulso.
Fundado en 1885 se lo conoció como “la cancha de juanita”. Actualmente pertenece al “Club de Pelota y Esgrima” y conocido por su ubicación como “El Moreno” o “Club Moreno”.
Entre sus socios figuró Marcelo T. de Alvear, aficionado al juego, y se reunieron famosos jugadores como Juan Deluchi (el Rosarino), Uarte, Néstor Delguy, Belén, Hauche, los hermanos Utge, Etcheverry, Izcurdía, Amodio, De Felipe, Ezcurra y otros.
A sus instalaciones concurrían conocidas figuras del autmovilismo, futbol, jockey, boxeadores y artistas. En sus paredes pueden verse , con paleta en mano, fotografías de los conocidos tangueros Juan D´Arienzo, Pichuco Anibal Troilo, Vitale, Rufino y Alberto Marino.
Todavía en él se pueden presenciar unos partidazos, con apuestas y todo, y comer muy bien en el restaurante. Si gusta, los miércoles hay uno pucheros de mi flor.
"Cacho" Barcelona (de Gral Pinto), El "manco" Teodelina.(de boina)
el "gringo" Otazi (de Blaquier) y Juan "Pirucho" Elarre" (de Pasteur)
La fotografia fue tomada en Gral. Pinto, provincia de Buenos Aires.
Modalidades.
En cuanto a las distintas modalidades de la pelota vasca que se jugaron en ellas, puede decirse que en la primera década del siglo se jugó a guante, mano, pala y share.
El guante terminó en su último reducto en lo es actualmente el Club de Pelota Gimnasia y Esgrima (Moreno), hacia el año 1909.
La mano se jugó intensamente en la Capital e interior de la República. Fue decreciendo su práctica, quedando como principal escenario la Cancha de Almagro (Rivadavia 3771, en la que jugaron los mejores profesionales, como: Baltasar Baztarriago (Baltasar), Lazarte (buen jugador de share), Oduns "El Entrerriano", Morei, Jaca, Lucio Carreras y los uruguayos Pedro Belzegui (Mano de Seda), gran jugador de share y Andrés Iraizos, campeón mundial de mano en trinquete en 1955, al vencer al que hasta ese momento ostentaba el título, el francés Etchemendy.
Con respecto a la pala, que se llamaba pala angosta, similar a la pala angosta actual, se jugaba regularmente en las canchas de nuestro país, del Uruguay y de Chile.
Entre los jugadores más destacados de la primera época cabe señalar a Luis F. Loyola, buen jugador de share y a Juan de Lucci (el Rosarino), dominador de los secretos de la pala angosta, ya citada.
Es oportuno recordar que el 31 de octubre de 1925 se inauguró oficialmente la cancha cerrada o Trinquete, de propiedad de
don Santiago Rocca, situado en la calle Independencia 732, llamada "La Querencia", en la cual se realizaron todo tipo de competencias, donde actuaron los más grandes pelotaris de aquellas épocas.
Cabe mencionar tmbién, como recordación, a una serie de partidos de pala angosta, jugados en las canchas del Laurak Bat, Centro Vasco Francés, Almagro y La Querencia, entre las parejas constituidas por Victoriano Artadi (el Filipino) y Vicente del Río
(el campeonísimo), contra Ernesto Etcheverst, según algunos el mejor jugador de paleta con pelota de goma de compañero con Santiago Rocca, muy buen jugador de share y pala angosta.
Paleta original de hueso vacuno
La concurrencia a los partidos fue extraordinaria, colmando la capacidad de los trinquetes.
En cuanto al share de origen Vasco Francés, fue introducido en la Argentina por el Sr. Juan Carlos Orue en el año 1885, siendo don Martín Bordalejo el primero que lo practicó, llamado "el Maestro", el cual lo difundió en el Club de Gimnasia y
Esgrima de Buenos Aires, institución de gran prestigio deportivo, que lo popularizó en la Capital, interior del país y el Uruguay.
Se disputaron competencias de todo tipo en el país y en el exterior pudiendo señalar como las grandes figuras a Pedro Olhagaray, Amadeo Spinetto, Ignacio Urbistondo, César Rodríguez Egaña, Victoriano Artadi, Julián Amundarain, Vicente del Río
(considerado el más grande jugador de share de todos los tiempos), Jorge Ríos, Ricardo Olivieri, Pedro, Juan y Alberto Labat, Basilio Balda, Roberto Elias, Héctor Leyenda, Ricardo Bizzozero, Eduardo Frigerio y otros de igual categoría.
Integran este grupo a la altura de los mejores uruguayos Pedro Belzagui y José Pereyra Lucas.
Actualmente se practica en varios frontones y trinquetes de Buenos Aires y el interiror, la especialidad paleta con pelota de goma o “palta argentina” entre cuyas figuras puede citarse “al manco Teodelina”, o entre otros a Aaron Sheter, que fue trece veces campeón del mundo en distintas modalidades.
Modalidad "Paleta argentina"
Paleta actual Vasquito hueso vacuno
El origen de pelota paleta argentina se atribuye a Gabriel Martiren, alias "Vasco Sardina". La versión ha sido documentada por el famoso pelotari argentino Aarón Sehter, quien entrevistó al propio hijo de Gabriel Martirén y examinó las paletas originales realizadas con paletas auténticas extraídas del hueso vacuno, así como antiguas fotografías de Martirén con paletas en su mano.
Gabriel Martirén era un inmigrante de origen vasco francés, nacido en el cantón de Saint-Étienne-de-Baïgorry, conocido por su sobrenombre de Sardina. Poseía un tambo lechero en la localidad de Burzaco, por entonces una localidad rural cercana a Buenos Aires.
Según testimonio de su hijo, en 1905, Gabriel Martirén comenzó a utilizar como pala, la paleta vacuna, moldeando y puliendo el hueso a tal fin. Poco después, el vasco Sardina, como era conocido, reemplazó el hueso por la madera, pero manteniendo la forma, tomándola inicialmente de los cajones de cerveza. Simultáneamente Martirén instaló una cancha de pelota en Burzaco, en una fonda propiedad de su compadre Pedro Legnis, donde se jugó el primer partido de pelota paleta con esa modalidad. Actualmente el lugar es un negocio de artículos del hogar, en el que estuvo en exhibición una placa señalando el hecho.
El vasco Sardina descansa en Santa Fe, y sobre su tumba se inscribió: "A la memoria de Don Gabriel Martirén, inventor de la pelota a paleta".
Durante varios años se disputó la Copa Gabriel Martirén entre la Unión Argentina de Pelota (cancha abierta) y la Federación Argentina (cancha cerrada)
Hay también alguna versión que atribuye el invento a Francisco Marticorena en 1915, un inmigrante vasco nacido en Irán, radicado en Buenos Aires.
Los campeones mundiales argentinos.
La Argentina dio jugadores de nivel internacional, entre los que
se encuentran los siguientes campeones mundiales:
- Rosa, José Maria. Historia Argentina.
- Vicente Fidel López. Crónica de la revolución de Mayo.
- Euskaldunak. Los Vascos Año I N° 3 - Junio de 1996.
- Chab Norberto. 100 historias de la historia argentina.
- La Gazeta Federalwww.lagazeta.com.ar