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EL PAISANO PLAZA
                          

(Por Juan Sengo / Relatos verídicos recopilados por el autor)

Al oscuro...

En la estancia Las Lilas supo trabajar de capataz un paisano fatal por sus ocurrencias.

Es sabida la certera capacidad de síntesis y lo expresivo en pocas palabras del vocabulario de algunos paisanos.

Este es uno de esos.

Lo llaman "el paisano Plaza".

Una vez, en una fiesta del pueblo, entre el movimiento de gente, lo topa al paisano Plaza una señora que caminaba con sus amigas.

Natural, muchos buscaban ser reconocidos o congraciarse con este personaje popular y divertido. Entonces la señora se para enfrente y tendiéndole la mano le dice:

- Como le va Plaza...hacía un tiempo que no lo veía...!

Y el paisano la saluda ceremonioso, pero con ademán de desconocerla.

- Pero Plaza...como no se acuerda de mi...?

Y Plaza parado a la manera campera, con un pié adelantado, una mano en la cintura y en la otra el sombrero, sin poder acordarse.

-Pero Plaza...como no se acuerda? Si usted me conoce...

Vea señora...me he cogido tantas viejas en lo oscuro, que puede ser que la conozca, pero no me acuerdo...

Piropo campero,

Una vez, al barrio del paisano Plaza llegó una señora forastera, mujer con sus años pero bien conservada y arreglada, y en conversación de presentación a los vecinos comentaba muy conversadora:

-Yo vengo de tal y cual pueblo, tengo hijos y nietos aquí, tengo mis años y estoy contenta de estar por aquí...

Y Plaza la semblanteaba...

-Si, ya estoy jubilada, tengo tantos y pico años...

Yo no le hubiera dado esos años! Que bien se conserva! Es capaz de pegar algunos saltos todavía...!

Las vacas casadas


Una vez, hacían una pasantía en la estancia, unas estudiantes universitarias, y presenciando un trabajo de manga en que pasaba un gran rodeo de vaquillonas Poll Hereford, les llamó la atención ver entre tantas vaquillonas mochas, naturalmente, que pasaban entreveradas algunas vacas adultas Hereford, bien astadas que circunstancialmente estaban en ese rodeo.

Entonces una de las chicas, intrigada pregunta al capataz:

- Dígame Plaza...por qué la mayoría de las vacas no tienen cuernos y estas pocas tienen semejantes aspas?
- Porque esas son casadas señorita...




El mayor de los elogios.

Los paisanos muchas veces asocian su diaria actividad y ponderaciones a otras circunstancias. Así hizo el paisano Plaza.

Una vez cayó a un boliche un cantor de fama bien ganada y todos los escuchaban con deleite. Cantó y cantó, con gran atención de todos los que estaban en el boliche haciéndole ronda y Plaza entre la gente, callado.

Al rato largo pegó un rasguido fuerte en señal de final de la función.

Se hizo un profundo silencio en señal de admiración, y entonces se escuchó la voz inconfundible de plaza que pidió resuelto:

¿Quien inventó del dulce de leche? -A ver bolichero! Sírvale una copa al hombre! Ha cantado como un cabayo!

Ver más anécdotas en el : Indice

Fuente: www.lagazeta.com.ar

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La Gazeta FederalLeonardo Castagnino
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